Social Icons

viernes, 18 de octubre de 2013

La ‘bombilla de los pobres’ que triunfa en suburbios de todo el planeta




Alfredo Moser es un mecánico brasileño que tuvo una idea especialmente brillante en el año 2002, después de sufrir uno de los frecuentes apagones que afectaban a Uberaba, la ciudad en la que vive al sur de Brasil.
Cansado de los fallos eléctricos, Moser empezó a jugar con la idea de la refracción de la luz solar en el agua y al poco tiempo había inventado la bombilla de los pobres. El ingenio es sencillo y al alcance de cualquiera: una botella de plástico de dos litros llena de agua a la que se añade algo de lejía para preservarla de las algas. La botella se coloca en un agujero del tejado y se ajusta con resina de poliéster.
¿El resultado? Iluminación gratuita y ecológica durante el día, especialmente útil para chabolas y construcciones precarias que apenas tienen ventanas.

En función de la intensidad del sol, la potencia de estas bombillas artesanales oscila entre los 40 y los 60 vatios. “Es una luz divina. Dios hizo el sol para todos y su luz es para todos”, señala Moser en declaraciones a la BBC. “No te cuesta un céntimo y es imposible electrocutarse”.



viernes, 4 de octubre de 2013

MALTRATO ANIMAL: ¿QUE ES EL CRUSH FETISH CHINO?

CRUSH FETISH CHINO: NUEVO VICIO ENFERMO PARA EL PSICÓPATA AMATEUR
Este fin de semana se he desatado una conmoción en internet como pocas, tras la filtración de este video -que ya ha sido censurado y no está más disponible en YouTube, desde luego- donde vemos a una “linda” chica de origen chino jugando con un conejo para después acabar con su vida colocándole un vidrio encima y sentándose sobre él.

Lo más grave del asunto, es que una investigación más profunda en aquél país asiático ha revelado que no se trata de una loca solitaria o un incidente aislado, el tétrico video es parte de una red subterránea llamada Crush Fetish, basada en la producción, tráfico y venta de materiales de este tipo, dirigidas al submundo de los trastornados que se excitan (¿sexualmente?) viendo chicas en faldas cortas aplastando animalitos.

Toda una pseudo-industria enferma se mueve ya alrededor de este sociópata fetiche, integrada por “agentes” que reclutan jovencitas como la del video, pagándoles hasta 6 mil yuanes chinos (cerca de 1 mil dólares) por hacer actos innombrables como el arriba visto, para grabarlo y comercializarlo a través de CDs y DVDs que contrabandean nacional e internacionalmente.

Peor aún, aunque el asunto es ‘underground‘, siguen operando en la red (aunque sus videos no se pueden hallar en línea) y “a plena luz del día”, ya que en China no hay ley alguna contra la tortura animal [¿siquiera hay derechos humanos?].
El tema es grave y promete dar más de qué hablar, mientras grupos internacionales se movilizan buscando terminar con esta aberración. ¿Tú qué opinas?